La sangre de Drago es una resina rojiza que se obtiene del Croton Lechleri, un árbol de más de 65 millones de años de antigüedad que crece en la zona del Amazonas. De ella se ha dicho que es el mejor antienvejecimiento natural, utilizándose desde hace miles de años para tratar todo tipo de problemáticas.
El extracto de resina de Croton Lechleri ha sido elegido por su poder antibacteriano, antiinflamatorio, cicatrizante y regenerador de tejidos. También tiene efecto antiarrugas, estimula la formación de colágeno y mejora la inmunidad de la piel.
Esta singular composición convierte a la sangre de Drago en un estupendo agente hidratante natural que combate la polución y mejora la inmunidad de la piel. Además posee actividad epigenética (establece una relación entre los genes y los agentes ambientales).
¿Qué activos encontramos en la Sangre de Dragón?
El principal principio activo de la Sangre de Drago es la taspina, un alcaloide de alto poder cicatrizante. Así mismo, también encontramos en la Sangre de Dragón:
- Taninos con alto poder antioxidante.
- Catequinas y lignanos de acción antiinflamatoria.
- Ácido gálico de acción antibacteriana.
- Flavonoides de efecto antiedad y antioxidante que refuerzan la estructura de la membrana celular.
- Vitamina A, única a la hora de reducir las arrugas y mejorar el tono de la piel.
- Vitamina C de acción antioxidante, ilumina la piel y aumenta la síntesis de colágeno.
- Vitamina E, ideal para nutrir la piel y combatir la oxidación.
Podemos encontrar también la Sangre de Dragón en productos como el Sérum sangre de dragón de Utsukusy, cremas con este principio activo, o directamente, el extracto de resina de sangre de dragón en ampollas